Estamos ya en el mes de Octubre y hace unos meses que el amigo Juan Serrano me remitió un programa montero corto pero con muy buena pinta, a este señor no le conocía en persona solo a través de la Web que en alguna que otra ocasión me remitía algún que otro programa montero o alguna montería suelta, pero oía hablar bien de el como persona seria y responsable ofreciendo buenas y divertidas jornadas de caza, la temporada anterior nos ofreció un fin de semana a guarros en una finca por sierras jiennenses a la cual no asistimos por que ya teníamos programadas en nuestro calendario alguna montería para esas fechas.
Bueno pues en esta primera jornada nos dirigimos a la localidad de Vilchez y concretamente se iba a montear la finca Calancha, nosotros ya teníamos reservado y abonado el puesto, y según lo visto a través de la Web y algunos conocido todo apuntaba a un gran día de montería, pues bien, el día antes por la tarde salimos rumbo a La Carolina localidad situada a pocos kilómetros de Vilchez donde nos hospedamos en el hotel NH La Perdiz junto con otros compañeros y amigos, desde Ronda salimos mi amigo José Antonio y Sra., así como mi novia y yo, los 4 dirección Osuna donde nos habíamos dado cita con el amigo Pepe y su mujer, pues bien desde Osuna pusimos rumbo a La Carolina donde poco antes de llegar nos llamo el amigo Manolo que ya había llegado junto con su sobrino Rafa, que compartía puesto con el, a la llegada al hotel coincidimos allí con unos amigos de Pepe que estaban también de montería el fin de semana por aquella zona, pues una vez soltado los bártulos decidimos irnos todos juntos a cenar y así fue, pasamos una estupenda velada todos juntos cenando, en la cual se comentaban lances, anécdotas de monterías anteriores, en definitiva de lo que se tratar, pasar un buen rato entre amigo. Una vez terminada la cena nos dirigimos al hotel donde habíamos quedado citados con el Sr. Juan a las 8:00 de la mañana para que nos recogiera ya así marchar todos juntos hacia la junta que era en la entrada de la finca.
Pues a las 7:30 quedamos los amigos en la cafetería del restaurante para tomar café y esperar al Sr. Juan el cual llego puntual, lo que nos pusimos en marcha todos los coches juntos dirección a la finca, con el inoportuno que el coche de Pepe no le arrancó y nos fuimos todos en el mío.
Una vez llegamos a la finca ya estaba allí el cathering preparado que como es típico en estos días de caza nos tomamos una maravillosas migas acompañada de vino, café, alguna copilla de anís…. Cada uno lo que le apetecía , en el lugar de la junta podíamos ver un plano de la finca donde estaban reflejada las distintas armadas así como los suelta, me acerque con José Antonio que compartía puesto conmigo y a su vez nos acompañaban su Sra. y mi novia, y me dijo que le gustaba la traviesa del cortafuego, la verdad que tenia buena pinta, a esto que terminamos de desayunar y llama el Sr. Juan a los monteros para el sorteo previo pago de los puestos ya que algunos montero señalan el puesto y después el día de la cacería se termina de pagar, pues bien una vez realizada estas trámites, pasamos al sorteo y le digo a mi novia que cuando me nombre para coger el puesto que lo coja ella y así fue y cual fue la sorpresa que cogió el 2 de la traviesa del cortafuego, cosa que alegro a José Antonio bastante puesto que le había gustado esa traviesa, pues bien finalizado el sorteo van saliendo las armadas para sus posturas, primero como es normal los cierre y por ultimo las traviesas, así que estuvimos un ratillo en el lugar de la junta aguardando para salir los últimos. Una vez salieron todas las armadas salimos nosotros por un carril polvoriento debido a que no había caído una gota de agua a las altura de temporada que estábamos y estaba le campo seco. El puesto era un dehesa con suaves desniveles completa mente limpia de pasto, a mi particularmente me gustan los puestos mas cerrados, pero bueno es lo que había en esa ocasión, desde la postura divisábamos el cortijo que por la parte de abajo vimos la carrera de unas ciervas que un montero abatió una de ellas, poco mas tarde por un testero un poco lejos que no hicimos por disparar vimos otra carrera de ciervas y a eso de las 13:30, ya un poco desanimado y tomando un tapeo de queso y jamón acompañado de la correspondiente cervecitas, mi novia nos avisa de la presencia de 2 ciervas y un venado, el cual se nos quedo mirando al escuchar hablar a mi novia, a esto que José A. se encara el rifle dispara y nada, el venado se fue, yo estaba por la parte de abajo que daba vista a la caída de la cañada y pensé que rompería por ahí el venado, pero no fue así y no volvimos a ver nada mas, José A. fue a ver si el venado había sido alcanzado pero no vio nada, así que al rato empezaron a pasar los coche de la armada y nosotros hicimos lo mismo recoger y para el cortijo, donde habían llegado ya algunas ciervas algún que otro guarro y un par de venados. La montería fue muy floja y nadie se esperaba esos resultados, años anteriores esa finca nunca había bajado de las 80 reses, días después nos enteramos que los linderos habían chanteado la mancha la noche anterior. Siempre nos quedamos con el buen rato que se pasa en compañía de los amigos…

Felicidades por esta primera y esperada entrada. Espero que detrás de la misma vengan muchas otras. Un saludo.
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